«Las cosas nuevas nos emocionan al principio pero luego nos adaptamos a ellas, nuestras inversiones deben ir a experiencias y recuerdos para toda la vida, como las que se consiguen viajando»
Dijo Thomas Giolovich, autor de una de uno de los experimentos que buscan descubrir qué hace felices a las personas.
Por tal motivo en JUNTOSTOURYYO concluimos que viajar te llena de experiencias, te hace más feliz y te podemos dar varias razones:
Te desconecta de la rutina.
Ya sea en la escuela o en el trabajo, hacer lo mismo día tras día es cansado. Viajando no solo conoces nuevos lugares y recorres diferentes caminos, sino que despiertas tu inquietud por hacer cosas nuevas, como aprender a cocinar, escuchar música diferente, emprender un nuevo negocio o intentar infinidad de actividades que descubres fuera del lugar en el que vives.
Recuperas tus sentidos.
Todos los días nos acostumbramos a ver los mismos escenarios, a oler los mismos aromas, a probar comidas con sabores muy similares o a despertar con el sonido del tráfico de todos los días (si vives en una ciudad).
Cuando viajamos descubrimos que hay olores distintos, que una misma comida tiene un sabor distinto en otra parte del mundo, texturas nuevas, edificios y paisajes diferentes y que despertarse con un sonido agradable al oído es posible.
Te vuelves más social.
Si bien, el ser humano es un ser social por naturaleza, viajar hará que socializar se vuelva una necesidad. Ya sea para encontrar direcciones, para saber mas sobre el lugar en que estás o simplemente por la necesidad de platicar con alguien.
Mejora tu condición física.
Cuando estás de viaje es normal que recorras una cantidad de kilómetros que no imaginabas que podías, te das cuenta que eres mas fuerte y resistente de lo que pensabas por lo que al volver te deja con ganas de seguir activo.
Te descubres a ti mismo.
Es común que debido a las presiones sociales nuestro cuerpo y mente solo estén enfocados en el trabajo o escuela pero, ¿Qué hay de ti? estando de viaje te das cuenta de lo que de verdad te gusta hacer, ya sea que retomes la escritura, el baile o algún deporte; o bien, que descubras actividades o comidas nuevas que no sabían que podían gustarte y podías agregar a tu estilo de vida.
Te das cuenta también de lo que realmente importa, valoras lo que tienes en casa y reajustas tus prioridades.
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